La reforma del buffet y comedor tiene como objetivo transformar el espacio en un entorno acogedor y diferenciado, alineado con la identidad mediterránea del hotel. Se busca evitar la sensación de un gran comedor impersonal, generando ambientes cálidos que inviten a la experiencia gastronómica.

Para ello, se emplean materiales naturales como madera y cerámica, junto con una paleta de tonos neutros y elementos decorativos inspirados en la tradición local. La iluminación natural se potencia mediante amplios ventanales que integran el interior con el entorno, mientras que la distribución del mobiliario favorece la comodidad y el bienestar de los huéspedes.

El diseño del espacio se organiza en cuatro áreas con experiencias diferenciadas. El comedor clásico evoca elegancia y tradición a través del uso de madera oscura, iluminación sofisticada y una disposición de mesas ideal para familias. El comedor mediterráneo, más íntimo, ofrece un ambiente más relajado.

El espacio panorámico se sitúa junto a grandes ventanales que enmarcan vistas del mar, brindando una atmósfera de tranquilidad y desconexión. Finalmente, la terraza se presenta como una opción al aire libre, en contacto directo con la naturaleza, con mobiliario colorido, iluminación relajada y mesas amplias.

A través de esta reforma, el buffet y comedor no solo se modernizan en términos de diseño, sino que también refuerzan la identidad del hotel, ofreciendo a cada huésped una experiencia única y adaptada a sus expectativas.