La reforma del estadio de fútbol contempla implementar una segunda piel sobre su fachada existente, incorporando paneles acústicos que buscan no solo la mejora de la calidad acústica, sino también dotar al estadio de una imagen más atractiva y dinámica. 

Se propone un revestimiento modular que aporta dinamismo con un juego de pliegos que se van alternando en todo el desarrollo de la fachada. Quitando, de esta manera, rotuntidad a una fachada de estas dimensiones.

En esta reforma, se ha planteado la creación de una segunda piel sobre la fachada existente del estadio de fútbol. Esta segunda piel está compuesta por paneles acústicos que tienen la intención de proporcionar al estadio una imagen visualmente más atractiva y dinámica.

Para lograr este efecto visual, se ha utilizado panel metálico de malla estirada para crear un revestimiento modular. Este revestimiento presenta un juego de pliegues cuyo movimiento ondulatorio recorre toda la fachada. Esta técnica ayuda a reducir la impresión de las grandes dimensiones del estadio, dándole una escala más humana y amigable.